28 Septiembre 2009
Los Magos del posicionamiento
En Prestigia Online, constantemente llegan casos de usuarios que han encontrado a alguien capaz de posicionar una Web en la primera página de los buscadores para términos bastante comunes y nos preguntan qué hay de cierto en todo ello. Bien, espero que este post sirva para esclarecer algunas dudas.
Ante todo, me gustaría aclarar que el posicionamiento en buscadores no es una ciencia exacta, ni siquiera constituye una serie de directrices válidas para toda la vida, así que cualquier guía que hable sobre posicionamiento podría quedar parcialmente obsoleta en tan solo unos meses.
Primero vamos a ver la diferencia entre “indexación” y “posicionamiento” ya que, aunque están relacionados, algunos usuarios pueden confundirlo.
Cada buscador tiene un robot rastreador llamado “spider” o “araña” (para los fans de Cervantes). Este “spider” navega incansablemente por la red analizando los sitios web y extrayendo la información para posteriormente guardarla en el servidor, clasificarla, y ofrecer los datos en forma de resultados al usuario final. A eso se le llama indexación.
El posicionamiento, en cambio, es el arte de situar un sitio web entre los primeros lugares de los resultados para una búsqueda determinada. Dicho trabajo se ha convertido en los últimos años en toda una profesión, ya que requiere unos conocimientos avanzados de programación y suele requerir personal muy experimentado para conseguir unos buenos resultados.
Hay que distinguir entre posicionar la marca de la empresa y posicionar los términos genéricos de sus productos o servicios. Lo primero será, en principio, razonablemente fácil. Y lo segundo depende muchos factores, como veremos a continuación.
Conseguir un buen posicionamiento no es algo que pueda decidir un programador, mago o no, sino que existen muchos factores que pueden influir en la posición de una web. Entre ellos:
- La programación de la página a posicionar.
- La antigüedad del sito.
- El Page Rank.
- La cantidad y calidad de enlaces entrantes.
- El dominio.
- La frecuencia de actualización.
- El valor de la información mostrada.
- La competencia que pueda haber por determinados términos.
Todo esto viene porque, tal como he dicho al principio, existen algunos individuos (vamos a llamarlos “Magos del posicionamiento”) que aseguran poder posicionar una web en la primera página de resultados en un plazo récord y muchas de las veces sin tener en cuenta la lista anterior. Por supuesto, el servicio mágico implica generalmente el pago de un precio más o menos elevado. El mago, que por algo es mago, realiza esta promesa sin ni siquiera preguntarte por qué palabras habrá que luchar ni tampoco en qué condiciones técnicas o de contenido se encuentra tu página Web.
Vaya por delante que ni siquiera aquellos que nos dedicamos profesionalmente al posicionamiento en buscadores (SEO), por mucha autoestima que tengamos, podemos asegurar las primeras posiciones en los resultados de búsqueda. A menudo cosechamos buenos resultados, pero nunca los garantizamos, que por algo el algoritmo del buscador es “imparcial” y automático.
Normalmente estos “Magos del posicionamiento” pretenden utilizar la técnica del Keyword Spamming, que consiste en sobre optimizar un sitio web añadiendo una alta densidad de palabras clave muy por encima de lo normal.
Otras técnicas utilizadas también pueden ser la ocultación de textos, Link Farms, contenido duplicado y algunas más que no comentaré en esta entrada. La utilización de estos trucos se llama Black Hat SEO y están diseñadas para intentar hacerles creer a los buscadores que merecemos un lugar privilegiado en los cotizados buscadores sin esfuerzo alguno.
Nada más lejos. Un “spider” es capaz de detectar los casos de sobre optimización y penalizar todas las páginas indexadas por el dominio “infractor” quedándote en la calle y desapareciendo completamente del buscador. A eso se le llama “penalización” y los buscadores lo especifican claramente en las condiciones de uso para Webmasters.
Por lo tanto, podemos concluir que los “Magos del Posicionamiento” son una patraña comercial que suele acabar en nada y lo único que se puede conseguir es llenar un sitio web de información innecesaria para el usuario, conseguir una mala reputación y por ende,entrar en una especie de “aislamiento virtual” donde solo podrían acceder a tu web aquellos que conozcan tu URL o dominio.
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